“Se deben recuperar los derechos laborales quitados en las reformas de Uribe y otros gobiernos, pero la Consulta Popular de Petro está lejos de lograrlo”
El Presidente Gustavo Petro en su habitual manoseo e irrespeto por las fechas históricas, lo cual es muy negativo porque borra su significado de la memoria nacional, radicó ante el Senado este primero de Mayo la Consulta Popular que plantea su gobierno sobre asuntos laborales. A continuación analizaremos pregunta por pregunta.
Panorama laboral
De entrada el país debería tener en cuenta que, en los casi tres años del Gobierno Petro, a los colombianos nos sigue yendo muy mal en materia laboral. Por ejemplo, el Gobierno saca pecho porque de marzo de 2024 a marzo de 2025 un millón de colombianos se ocuparon, reduciendo la tasa de desocupados del 11,3% al 9,6% respectivamente. Lo que no nos dicen, es que 8 de cada 10 de los nuevos ocupados están en la informalidad, siendo trabajadores por cuenta propia, jornalero o peón, o trabajador familiar sin remuneración. Esto hizo que la informalidad creciera del 56,1% al 57,7%. ¿Celebra el Gobierno la precarización laboral?

De ahí que la mitad de los trabajadores ganen igual o menos de un salario mínimo y que uno de cada tres hogares sufre de pobreza monetaria, mientras uno de cada diez vive en la pobreza extrema. Esto ocurre porque el país crea muy poca riqueza, entre otras, porque no se ha desarrollado la industria. Tenemos un ingreso anual por habitante de tan solo $7.000 dólares, ese es el viacrucis de Colombia, con el agravante de seguir siendo el tercer país más desigual del mundo. Nada ha cambiado, razón suficiente para dudar de las intenciones del Gobierno Petro.
El objetivo de la Consulta
Lo más reprochable de la Consulta Popular es que las 12 preguntas están lejos de recuperar la totalidad de derechos laborales perdidos desde la negativa Reforma Laboral de Uribe, pero sí abren la puerta para empeorar la situación laboral de los trabajadores tal cual ocurría con la Reforma Laboral de Petro.
Además, suponiendo que la Consulta Popular cumple todos los requisitos previos, como ser aceptada por el Senado, lograr cerca de catorce millones de votos y que cada pregunta obtenga el SÍ en la mitad más uno de esos votos; finalmente terminará en las manos del Congreso, porque son quienes pueden convertir las preguntas aprobadas en leyes. Mejor dicho, la vuelta al bobo o misión imposible, juzguen ustedes.
Pero esto poco o nada le importa al Gobierno Petro porque el objetivo real de la Consulta es netamente electorero, es una “mini-reelección”, como dijo el cuestionado e investigado Ministro del Interior Armando Benedetti, quien funge hoy como el máximo ideólogo del petrismo. Costosa decisión para el país, pues llevarla a cabo costará $700 mil millones de pesos, fuera de toda la publicidad estatal que se pagará con recursos de nuestros bolsillos.
En cuanto al contenido de la Consulta Popular, las preguntas se pueden dividir en tres grupos: incoherentes, existentes y engañosas.

Preguntas Incoherentes
Las preguntas 1, 9 y 11 reflejan la incoherencia del Presidente Petro. Porque mientras en la pregunta 1 plantea correctamente la “jornada diurna entre las 6 am y las 6 pm”, en el artículo 13 de su Reforma Laboral proponía la jornada hasta las 7 pm. Además engaña al plantear la jornada de trabajo de 8 horas porque ya existe y es labor del Ministerio del Trabajo hacerla cumplir, para lo cual no se requiere Consulta, simplemente que se pongan a trabajar.
La pregunta 9 plantea “eliminar la tercerización e intermediación laboral mediante contratos sindicales”. Lo indignante es que en los artículos 45, 46, 47 y 48 de la Reforma Laboral del Gobierno Petro reforzaban, en contra de los trabajadores, la tercerización laboral con subcontratación y empresas temporales. Adicional en la misma reforma, el parágrafo del artículo 67 mantenía los contratos sindicales vigentes.
La pregunta 11 busca “promover la estabilidad laboral mediante contratos a término indefinido como regla general”. Pero en la práctica el Gobierno de Gustavo Petro hace todo lo contrario al ser el gobierno con más Contratos por Prestación de Servicios en la historia del país, conocidos como OPS. Mientras el Gobierno Duque tenía 48 mil OPS en 2022, el Gobierno Petro los elevó a 64 mil en 2024, un crecimiento del 33,3%.
Adicionalmente en los artículos 5 y 6 de su Reforma Laboral mantenían los contratos a término fijo, obra o labor determinada. Pero incluso este tipo de contratos solo pueden darse en circunstancias especiales como indica el Código Sustantivo del Trabajo y es tarea del Ministerio del Trabajo hacerlo cumplir, ¿por qué no lo han hecho?. Este es el nivel de irrespeto a los colombianos con la Consulta Popular.
Es que al Gobierno Petro le queda muy mal hablar de derechos laborales cuando en su Reforma Laboral eliminó más de 20 artículos referentes a los derechos colectivos de los trabajadores y no los incluyó en ninguna de las preguntas. Estos derechos son la clave para avanzar en los derechos individuales del trabajador.
Preguntas Existentes
Además de incoherentes, hay preguntas que están regladas y que solo requieren la voluntad política del Gobierno Nacional para cumplirse.
La pregunta 3 busca que “las micro, pequeña y medianas empresas productivas, preferentemente asociativas, reciban tasas de interés en materia de crédito e incentivos para sus proyectos productivos”. Lo incomprensible es, ¿por qué el Gobierno Petro no lo ha hecho? ¿Por qué no subsidia la tasa de interés de las MiPyMes e incentiva con recursos proyectos productivos?, simplemente porque no ha querido y eso que concentran el 80% de empleo formal del país.
Con la pregunta 4, se quiere “que las personas puedan tener los permisos necesarios para atender citas médicas y licencias por períodos menstruales incapacitantes”. Lo curioso es que estos derechos ya existen, incluso en enero del presente año se implementó la licencia menstrual. Más bien debemos exigirle al Ministerio del Trabajo hacer cumplir los derechos laborales.
Caso similar ocurre con la pregunta 12, que plantea “constituir un fondo especial destinado al reconocimiento de un bono pensional para los campesinos y campesinas”. Para crear el fondo que transfiera un bono pensional, los gobiernos no necesitan de una Consulta, lo único que deben hacer es asignar los recursos al DPS y listo, ¿por qué Petro no lo ha hecho? porque prefiere jugar con las necesidades de los campesinos.

Preguntas Engañosas
Como si fuera poco, la mayoría de preguntas de la Consulta Popular son engañosas e incluso algunas, podrían empeorar la situación laboral de los trabajadores.
Por ejemplo la pregunta 2 busca “que se pague con un recargo del 100% por el trabajo los días de descanso dominical o festivo”. Claro que todos los trabajadores debemos estar de acuerdo. Pero ojo, aquí el Gobierno le hace conejo al país porque el recargo sería para los días de descanso o dominical o festivos, no para todos como debería ser. “El diablo está en los detalles”.
La pregunta 5 propone “que las empresas deban contratar laboralmente al menos 2 personas con discapacidad por cada 100 trabajadores”. Aún cuando es loable la pregunta, en la actual situación económica del país, es incumplible. Un engaño más.
Por la misma línea va la pregunta 10, la cual propone “que las trabajadoras domésticas, madres comunitarias, periodistas, deportistas, artistas, conductores, y demás trabajadores informales, sean formalizados o tengan acceso a la seguridad social”. Este es un problema de la estructura productiva del país, pero aún si no lo fuera, cabe preguntarnos, ¿quién pagaría ese acceso a seguridad social (salud, pensión y ARL)? Claramente el Gobierno Nacional, ¿Por qué no lo han intentado hacer?
El veneno de la pregunta 6 es más claro, ya que esta busca “que los aprendices del SENA y de instituciones similares tengan un contrato laboral”. ¿Qué tipo de contrato, OPS, obra o labor? y ¿el salario, por debajo del mínimo? Otro engaño para no cumplir que además desconoce el trato especial que se le debe dar a las Mipymes del país.
Lo mismo ocurre con la pregunta 8, la cual propone “un régimen laboral especial para que los empresarios del campo garanticen los derechos laborales y el salario justo a los trabajadores agrarios”. ¿No es labor del Gobierno Nacional garantizar los derechos laborales de los trabajadores agrarios? ¿Qué es un salario justo para el Gobierno, mayor o menor al mínimo? Ojo, para hacer cumplir un nuevo régimen laboral, este tiene que ser más flexible y con peores condiciones laborales que el régimen actual que no se cumple.
Pero peor le toca a los trabajadores de plataformas de reparto y transporte en la Consulta Popular, ya que la pregunta 7 busca que cada uno “acuerden su tipo de contrato y se les garantice el pago de seguridad social”. Es necesario que a los trabajadores de plataformas se les garantice su seguridad social, pero es muy grave que el Gobierno proponga que de forma individual se “acuerden su tipo de contrato”, esto deja al trabajador con todas sus necesidades económicas a merced del empleador.
Por supuesto que el país requiere una Reforma Laboral que recupere los derechos quitados en las reformas de Uribe y otros gobiernos, pero queda claro que la Consulta Popular de Petro está lejos de lograrlo porque no es más que una engañifa electorera y politiquera contra todos los trabajadores del país. ¡No se dejen engañar!
David Mora
Economista
Docente Universitario